FUEGO AMIGO
Kieron Dyer y Lee Bowyer, ambos centrocampistas del Newcastle United, protagonizaron una pelea infame durante un partido de la Premier League contra el Aston Villa el 2 de abril de 2005.
Con el Newcastle ya perdiendo 3–0 y con un jugador menos por una expulsión anterior, las tensiones aumentaron entre Dyer y Bowyer, lo que culminó en una pelea física en pleno campo. El incidente sorprendió a los aficionados y comentaristas, ya que es muy raro que compañeros de equipo se enfrenten de esa manera durante un partido.
Ambos jugadores fueron expulsados, dejando al Newcastle con solo ocho jugadores en el campo. Tras el incidente, Bowyer fue multado con seis semanas de salario por el club y recibió una suspensión de siete partidos: tres por parte de la Asociación de Fútbol (FA) y otros tres partidos de suspensión adicionales, además de una multa de £30,000 impuesta por la FA. Dyer recibió una suspensión de tres partidos, pero no fue multado por el club, ya que se consideró que Bowyer fue el agresor.
Además, Bowyer se declaró culpable de un delito de orden público y fue multado con £600 y obligado a pagar £1,000 en costas judiciales.
La pelea aparentemente se originó por la frustración de Bowyer, quien se quejaba de que Dyer no le pasaba el balón, lo que llevó a una discusión acalorada y luego a una pelea. En entrevistas posteriores, ambos jugadores expresaron su arrepentimiento por el incidente, reconociendo el impacto negativo que tuvo en sus reputaciones y en el rendimiento del equipo.
Este evento sigue siendo uno de los ejemplos más notorios de conflictos entre compañeros de equipo en la historia de la Premier League.

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